Biography edit

Early Life edit

Ruth Buendía nació y creció en la comunidad de Cutivireni como una asháninka más hasta la edad de 12 años. Durante la década de 1980, la violencia social en Perú se incrementó radicalmente debido al enfrentamiento entre el Gobierno estatal y el grupo maoísta Sendero Luminoso.[1] Esta situación afectó especialmente a las comunidades que habitaban la selva central del país, y provocó el desplazamiento de miles de personas. El padre de Buendía fue una de las víctimas de esta ola de violencia, asesinado por error por su propio pueblo al ser tomado por líder terrorista.[2] El resto de la familia Buendía, incluyendo a Ruth, su madre, su hermana y sus cuatro hermanos, fue hacinada junto con otros asháninkas en un campo de concentración improvisado durante un año hasta el verano de 1991, cuando huyeron por el río Ene hacia Satipo. Debido a los problemas económicos que atravesaba su familia, fue enviada a Lima para trabajar como empleada doméstica y, en caso de encontrar la oportunidad, estudiar en la escuela. Esto último le resultó imposible debido a su condición de indocumentada y a su desconocimiento de la ciudad, por lo que estuvo obligada a servir como empleada de un patrón que abusó de ella sexualmente. Buendía relataba así su experiencia:[3]

I wanted to study, and I had said this to my boss so that he could help me. But he told me, "Yeah, I'll help you study. At nights, at 10:00 I'll come to get you" [...] First, he had me as his employee; then, he wanted to make me his lover; by the end, he wouldn't even let me breath [without him being there]

— Ruth Buendía

izquierda|miniaturadeimagen|300x300px|Ruth Buendía en 2013.

Involvement in CARE edit

In 1995, Buendía returned to Satipo with her family, recovered her documents and enrolled in her first course of night school. During her travels between the two cities she had the opportunity of meeting the Asháninkas pretaining to CARE also known by her father, who then invited her to participate as a volunteer. In 2003 she began her involvement preparing and delivering documents of identification to people who lived in the communities around the Ene River who needed to flee the area due to the presence of the Shining Path. In this way it was possible for Buendía to rekindle her contact with the rest of the Asháninka communities and empathize with their problems, which, apart from the overall social violence that burdened them throughout the 1980's and 90's, included lack of representation at the state level in the regions of the Peruvian Amazon, increased immigration from the Andes whose inhabitants brought with them the sowings of cocaine and narcotics trafficking, as well as the concession of their communal lands to hydroelectric and petroleum companies on behalf of the government.[4] She also met her current partner during this time, with whom she's had four children.

At that time, CARE was not an organization that very well represented the interests of the Asháninkas. It had been founded in 1994 in order to represent the 17 indigenous communities situated in the basin of the Ene among the 33 anexes,[1] but it did not confer with officially organized teams or offices. Furthermore, other communities did not recognize its existence and it was not formally registered in public records, due to which the organization could not communicate in an official capacity with the central government nor with other organizations with potentially similar aims in an urban context. [4] These problems were exposed in the CARE Assembly of 2005. It was then decided that a transitional Board of Directors would be chosen with the objective to nationalize the movement. After two years of working deeply in the communities, and with the massive support of the women within them, Ruth Buendía was elected President of the previsionary Board of Directors of CARE, simultaneously being their first female candidate and female president. In the beginnings of her term, the male members of the Asháninka did not view being led by Buendía kindly, but very promptly she won the trust and respect of her people. As she herself says, [5]

Some men did at first berate me regarding my election. They said that we women are incompetent with these sorts of dealings. It's the most machista group of my people. Fortunately, I've got the heart of a warrior and I showed it to them.

— Ruth Buendía

One year after the Assembly, Buendía was elected as President of the permanent Board of CARE, and has been reelected twice (2009 & 2013). Currently she continues to occupy this office, being the principal representative of the population that ranges from 10,000 to 12,000 people in the Ene River basin.[1]

Pakitzapango y reconocimiento internacional edit

El acontecimiento más importante y la principal victoria de Ruth Buendía al frente de la CARE fue la detención de la construcción de la central hidroeléctrica de Pakitzapango. Los orígenes del problema se remontan a enero del año 2009, cuando el Gobierno peruano dirigido entonces por Alan García y el Gobierno brasileño de Lula da Silva firmaron el llamado "Acuerdo entre el Gobierno de la República del Perú y el Gobierno de la República Federativa de Brasil para el Suministro de Electricidad al Perú y Exportación de Excedentesal Brasil".[6] Según el expediente realizado para la solicitud de la concesión, la construcción de la represa por parte de la empresa Pakitpazango Energía S.A.C. conllevaría la inundación de cerca de 73.000 hectáreas de territorios habitados por la comunidad asháninka,[7] lo que obligaría a miles de personas a abandonar sus hogares.

En febrero de ese mismo año la CARE presentó su queja que poco a poco se fue transformando en protesta tanto a nivel nacional como internacional. En septiembre también elevó una queja formal a la Organización Internacional del Trabajo alegando que el acuerdo y la concesión no tomaban en cuenta los Derechos de los Pueblos Indígenas recogidos en el Artículo 169 de la misma organización respecto al consentimiento libre, previo e informado.[6] En 2010, Buendía viajó a Washington para presentar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Debido a la presión ejercida por la CARE y por otras organizaciones no gubernamentales, el Ministerio de Energía se vio obligado en diciembre de 2010 a denegar a Pakitzapango Energía S.A.C. una prórroga en la concesión, lo que paralizó el proyecto, y así sigue hasta día de hoy.[8]

La labor de la CARE en defensa de las tierras de los asháninkas continuó, y en 2011, la empresa multinacional Odebrecht abandonó el proyecto de construcción de otra de las centrales hidroeléctricas acordadas en el pacto entre Perú y Brasil de 2009, alegando la necesidad de respetar a las comunidades locales.[8] El trabajo de Ruth al frente de la Organización fue reconocido internacionalmente. En 2013 el Gobierno español la invitó a la Casa de América de Madrid para que expusiera la situación de los asháninkas en el río Ene.[9] En 2014 recibió el prestigioso Premio Medioambiental Goldman entegado cada año a seis activistas medioambientales de todo el mundo, también conocido "Nobel del Medio Ambiente".[8] Ella encuentra este premio como un reconocimiento a su trabajo y como un ayuda para que la CARE puede hacerse visible y ser tomada en serio por el Gobierno de Perú. Según la propia Ruth, los 175.000 dólares correspondientes al galardón serían invertidos en la educación de sus hijos y en la CARE.[10] En abril del mismo año la prestigiosa revista The Atlantic escribió un artículo sobre ella titulándolo "La mujer que rompe mega-presas".[11] Sin poder ser ya por más tiempo ignorada en su propio país, le fue otorgada la distinción del Congreso de Perú por su lucha por los derechos de los indígenas y el medio ambiente.[1] El mismo año recibió el Premio Bartolomé de las Casas convocado por la Secretaría de Estado y Cooperación Internacional para Iberoamérica del Ministerio español de Asuntos Exteriores.[12] También fue incluida entre los 100 Pensadores Globales más influyentes de 2014 por la revista Foreign Policy.[13]

Problemas y reivindicaciones actuales edit

miniaturadeimagen|300x300px|Niños asháninkas en la escuela. Según Buendía, las huellas de la violencia social perpetrada por Sendero Luminoso aún persisten en algunas actitudes y comportamientos de la comunidad asháninka. Una de estas manifestaciones ha sido históricamente el machismo reflejado en las actividades sociales destinadas a las mujeres, como la crianza de los hijos, el cuidado del hogar y tareas pesadas como la recogida de yuca. Aunque la situación ha mejorado con el paso del tiempo, gracias en gran parte al trabajo de Buendía, todavía existe el temor entre las mujeres asháninkas por la posible aparición de un grupo abiertamente machista como Sendero Luminoso que destruyese todo el trabajo hecho hasta ahora.[1]

Respecto al tema de la sanidad en las comunidades, Buendía trata de asegurar un suministro permanente de agua potable junto con un sistema de desagüe, pero aún está en proceso. Además, la desnutrición alcanza un 72% en la comunidad asháninka, acentuándose el problema en las mujeres, cuya esperanza de vida oscila entre los 45 y los 50 años.[1] Para combatir estas dificultades es requerida una mayor presencia estatal en la zona, pero según la CARE no existe la voluntad política:[5]

El Gobierno tiene aún una actividad insípida respecto a las cuestiones sociales. La presencia estatal en nuestra zona es inexistente. Es una zona de emergencia, con grandes necesidades sanitarias y alimenticias. Allí no existe un mínimo de calidad de vida.

— Ruth Buendia

La mayor amenaza externa la conforman las empresas de extracción petrolífera e hidroeléctricas, por ejemplo PLUSPETROL, que, según la CARE ya habría rodeado toda la cuenca del río Ene poniendo en peligro el bienestar de sus habitantes. Otras luchas actuales de Ruth Buendía y la CARE son: la coordinación junto con el Ministerio de Educación para poner en marcha un plan para la extensión de la educación secundaria a toda la comunidad asháninka, la preservación de los suelo y las fuentes de agua potable y la puesta en marcha de granjas sostenibles.[1]

Premios edit

  • Premio Medioambiental Goldman (2014).
  • Premio Bartolomé de las Casas (2014).
  • Distinción del Congreso de Perú (2014).

Véase también edit

Referencias edit

  1. ^ a b c d e f g Cite error: The named reference :0 was invoked but never defined (see the help page).
  2. ^ Zárate, Joseph (11 December 2014). "Ruth Buendía, la guardiana de la amazonia (no puede dedicarse a su jardín)". Etiqueta Negra - Etiqueta Verde 12. Retrieved 12 August 2016.
  3. ^ Belaunde, Luisa Elvira (2011). "La mujer indígena en la colonización amazónica". Mujer Rural: cambios y persistencias en América Latina (PDF). Lima: Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES). p. 181-207. Retrieved 12 August 2016.
  4. ^ a b Cite error: The named reference :2 was invoked but never defined (see the help page).
  5. ^ a b Cite error: The named reference :4 was invoked but never defined (see the help page).
  6. ^ a b "El Acuerdo Energético Perú-Brasil: los casos de Inambari y Pakitzapango" (PDF). Cartilla informativa publicada conjuntamente por: Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), Servicios Educativos Rurales (SER) y Central Asháninka del Río Ene (CARE). March 2011. Archived from the original (PDF) on 19 July 2014.
  7. ^ "Historias de coraje que este año que conmovieron a los peruanos". El Comercio. 25 December 2014. Retrieved 14 August 2016.
  8. ^ a b c "Página oficial del Premio Internacional Goldman". Retrieved 14 August 2016.
  9. ^ "Conversatorios en Casa de América - Ruth Buendía Mestoquiari". Retrieved 14 August 2016.
  10. ^ Cite error: The named reference :1 was invoked but never defined (see the help page).
  11. ^ Friedman, Uri (30 April 2014). "The woman who breaks mega-dams". The Atlantic. Retrieved 14 August 2016.
  12. ^ "Ruth Buendía es condecorada con premio Bartolomé de las Casas". El Comercio. 29 July 2014. Retrieved 14 August 2016.
  13. ^ "Golbal thinkers 2014 - Ruth Buendía". Retrieved 14 August 2016.

Enlaces externos edit