Una de las obras más resaltantes de Julio Garmendia es su primer libro de relatos cortos llamado, "La Tienda de Muñecos." Este libro se publicó en Paris en el año 1927 y contiene ocho cuentos. El primero de estos cuentos se llama "La Tienda de Muñecos" de lo cual se procura el título del libro entero. Una característica constante en los cuentos de Garmendia es el de poner a personajes asombrosos en situaciones y ambientes inusuales e extraordinarios. La estética literaria de Garmendia consiste de la noción del cuento inverosímil y muchos de los cuentos contraponen lo fantástico con lo real y lo ficticio con lo verdadero.[1]

"La tienda de muñecos", es un cuento que se enfoca en la historia de un niño, sus mayores, los propietarios de la tienda, y la tienda donde venden muñecos. Desde pequeño, sus mayores, el abuelo y el padrino del niño imponen una jerarquía en la tienda, en donde los muñecos son meticulosamente ordenadas y no se pueden mover. Aunque no le parece bien a Heriberto estas reglas, las respeta y con el paso de los años, el abuelo muere y el padrino se queda encargado de la tienda. Otra vez el padrino impone las mismas reglas sobre la tienda y los muñecos y al fin del cuento, Heriberto se queda con la tienda, imponiendo la misma clasificación a los muñecos. Este cuento sirve como una parábola de la deshumanización.[2]

El segundo de estos libros se llama "El cuento ficticio." Contado desde la perspectiva de un personaje ficcional, el protagonista de El Cuento Ficticio intenta a convencer a sus compañeros, los personajes de novelas y cuentos, de realizar un viaje de regreso al país del Cuento Azul. El relato está lleno de ironía, con el narrador teniendo una oposición hacia lo Real y llamando “ficticios” a esos seres que no comparten su visión.[3]

El tercero de estos cuentos se titula "El alma." En este relato, un hombre cristiano hace un pacto con el diablo; ambos pasarán un tiempo juntos para averiguar si el cristiano dispone de un alma inmortal. En el caso de que sí tenga un alma inmortal, su disposición es vendérsela a Satanás. Este relato sirve como una recreación de la leyenda del Diablo y el Doctor Fausto. Lo que Garmendia hace diferente es reimaginar la imagen del diablo, convirtiéndolo en un Demonio tímido y caballeroso[4] que es engañado por el cristiano que le pide que le conceda el don de “mentir sin pestañear”.

En "El cuarto de los duendes", un hombre regresa a su hogar de niñez que está lleno de recuerdos de su infancia y donde, cuando era más joven, creía ver duendecillos. Después de pasar un tiempo en esa casa y de beber un poco de alcohol, los duendes se empiezan a materializar y salir de cada rincón de la casa. El lector nunca alcanza a saber si tienen existencia real los duendes, o si se trata de visiones engañosas de alguien que ha consumido licor.[5]


"La narración de Nubes"

"La narración de Nubes" es un cuento bello mezclando la vida en los cielos y en la tierra. Describe un personaje en el origen de su vida, en las nubes. Nació en el cielo, y después se encontró en la tripa de una mamá. Este cuento es especial porque demuestra la fantasía de una manera primordial. Además, las imágenes del nacimiento son tán únicas, tienen lugar en las nubes. También, nos parece que la mamá se llama Nubes, mostrando una conexión entre los cielos y la tierra. Los dos lugares pueden tener nacimientos especiales.

"El librero" Este cuento mantiene un tema fuerte de Garmendia: el enfrentamiento de la realidad y la ficción. Explora la vida de un librero que quiere cuidar desesperadamente los personajes de los cuentos en su librería. Durante el cuento, el librero escoge los personajes desafortunados para tratarlos como si fueran reales. Pero, vemos como él ignora a la vez los problemas que existen en la realidad. Se puede comprender como una reflexión de su alma o sus pensamientos secretos en su mente. Quizás su moral.

"El difunto yo" Garmendia explora el reino de la identidad. En "El difunto yo", seguimos a un personaje que no está conectado a su alter ego. El protagonista está en un estado de confusión y vemos la conexión entre su cerebro y la realidad en la conversación con su esposa. Cuando él no se recuerde dónde estaba, él se va a “buscar la respuesta”. Mientras que está en la calle, él piensa que las otras personas caminando están mirándole y le da miedo. Nos da una perspectiva de la paranoia en esta experiencia.

  1. ^ Sambrano Urdaneta, Oscar. “Tienda de Muñecos.” Diccionario Enciclopédico de Las Letras de América Latina.
  2. ^ Oviedo, José Miguel (1995). Historia De La Literatura Hispanoamerican.
  3. ^ Garmendia, Julio (2008). La Tienda de Muñecos y otros Textos. Fundación Biblioteca.
  4. ^ Sambrano Urdaneta, Oscar (2008). “Prólogo: Dos etapas literarias y un silencioso intervalo”. Fundación Biblioteca.
  5. ^ Garmendia, Julio (2008). La Tienda de Muñecos y otros Textos. Fundación Biblioteca Ayacucho.