Draft:Guillermo Beltrán Vielma

Guillermo José Beltrán Vielma

Guillermo José Beltrán Vielma (nacido el 13 de septiembre de 1964 en Mérida, Venezuela) es un Teniente Coronel retirado de la Fuerza Aérea Venezolana, conocido por su destreza como piloto de combate, instructor de vuelo y piloto de pruebas en aviones F-5 y F-16, acumulando alrededor de 3000 horas de vuelo en cazas. Es reconocido por su rol significativo en eventos cruciales de la historia reciente de Venezuela, incluyendo los intentos de golpe de Estado del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992.

Primeros años y educación

Guillermo Beltrán Vielma nació en una familia dedicada al servicio público en Mérida, Venezuela. Se graduó del Liceo "Libertador" en Mérida en 1981. Posteriormente, ingresó a la Escuela de Aviación Militar en 1982, donde se formó como piloto militar, graduándose en 1986 con un título en Ciencias y Artes Militares, especializándose en aviación militar. Se destacó en su curso, recibiendo el premio de "Eficiencia en Vuelo" por obtener el primer lugar en el curso de pilotaje. Beltrán fue seleccionado para unirse a la élite de la Primera Escuela de Combate. A lo largo de su carrera, se especializó en diversos sistemas de aeronaves, incluyendo los F-5, F-16 y T-2D, y recibió entrenamiento tanto en Venezuela como en el extranjero.

Carrera militar

Tras su graduación, la carrera de Beltrán Vielma se distinguió por roles clave y participaciones en misiones críticas. Como instructor, compartió su conocimiento en múltiples sistemas de armas y lideró cursos de pilotos y tácticas de combate. Participó en misiones internacionales destacadas, incluyendo la operación "Red Flag" en Estados Unidos, donde demostró sus habilidades en escenarios de combate simulados de alta complejidad. A lo largo de su carrera, completó cursos avanzados como el Curso de Comando de Escuadrón y el Curso Superior de Acción Conjunta, preparándolo para liderazgo en operaciones aéreas y estrategias militares. Su compromiso con la excelencia y la defensa de la soberanía nacional le ganó reconocimientos y respeto tanto a nivel nacional como internacional.

A lo largo de su carrera, Beltrán Vielma completó numerosos cursos especializados, incluyendo:

• Piloto militar de la Fuerza Aérea Venezolana en el Grupo de Entrenamiento Aéreo de la E.A.M. (1986).
• Supervivencia en agua y selva por la Escuela de Aviación Militar (1986).
• Piloto calificado en sistemas T2-D (1987) y VF-5 (1989), así como en el sistema F-16 (1990), capacitaciones que tuvieron lugar en los respectivos Grupos Aéreos de Caza.
• Operaciones Aéreas Tácticas en la Academia Interamericana de las Fuerzas Aéreas (1988), donde se graduó con honores.
• Participación en las IV Jornadas de Aviación de Combate en 1990.
• Cursos avanzados de liderazgo, como el Curso de Líder de Escuadrilla y el Curso de Piloto Instructor en sistemas T2-D y VF-5 durante los años 1992 y 1993.
• Completó su formación en el extranjero con el Flight Instructor Training Course por el Comando de Entrenamiento Aero-Naval de la US Navy en 1994.
• Cursos de comando de escuadrón y auxiliar de Estado Mayor Aéreo en la Escuela Superior de Guerra Aérea de la F.A.V. en 1999 y 2001.
• Curso Superior de Acción Conjunta en el Centro de Estudios Militares Avanzados en 2001.
• Curso de formación "Moral y Luces" - Brigadista de la FANB en la Comandancia General de la Aviación en 2007.

Además de su destacada trayectoria académica, Beltrán Vielma participó en misiones internacionales significativas, como la operación "Red Flag" en Estados Unidos, demostrando su habilidad y compromiso en escenarios de alta exigencia y complejidad. Su carrera está marcada por su profundo sentido de deber y su contribución al desarrollo y ejecución de estrategias aéreas en defensa de la soberanía nacional.

Reconocimientos y Condecoraciones de Guillermo Beltrán Vielma

Reconocimientos Exaltaciones:

• Alas del Premio Eficiencia en Vuelo de la Escuela de Aviación Militar.
• Alas de Piloto de la República Federativa del Brasil, premio al primer lugar en el curso de piloto militar.
• Alas de la Academia Inter-Americana de Defensa (IAAFA-Panamá) por haber obtenido el primer lugar en el curso de operaciones aéreas tácticas.
• Insignia de Piloto Calificado en el sistema T2-D.
• Insignia de Piloto Calificado en el sistema VF-5.
• Insignia de Piloto Calificado en el sistema F-16.
• Insignia del curso de S.E.R.E. en la Guardia Nacional de Venezuela.
• Reconocimiento del CNE Poder Electoral – Octubre 2006.

Reconocimientos Barras:

• Barra Honor al Mérito de la Base Aérea "Tte. Vicente Landaeta Gil".
• Barra Honor al Mérito del Comando de Operaciones Aéreas.
• Barra Honor al Mérito del Grupo Aéreo de Entrenamiento de Combate N° 13.
• Barra Honor al Mérito del Laboratorio Científico de Oriente del Comando Regional N° 7 de la Guardia Nacional de Venezuela.
• Barra Honor al Mérito del Destacamento de Apoyo Aéreo N° 9 de la Guardia Nacional de Venezuela.
• Barra Honor al Mérito del Destacamento de Fronteras GN Nº 91.
• Barra Honor al Mérito de la Guarnición Militar de Puerto Ayacucho.
• Barra Honor al Mérito del Destacamento de Vigilancia Fluvial de la Guardia Nacional Nº 914.
• Barra Honor al Mérito del Comando Fluvial Fronterizo “GB. Franz Risquez Iribarren” Armada de Venezuela.
• Barra Honor al Mérito del Comando Regional Nº 9 de la Guardia Nacional de Venezuela.
• Barra Honor al Mérito del Ambulatorio Militar “Amazonas”.
• Barra Honor al Mérito del Destacamento de Comandos Rurales GN Nº 99.
• Barra Honor al Mérito de la Escuela Superior de Guerra Aérea.
• Barra Honor al Mérito de la IV Zona Aérea y Base Aérea "Tte. Luis del Valle García".
• Barra Honor al Mérito de la Base Aérea "Cap. Manuel Ríos".

Reconocimientos Placas:

• Academia Interamericana de la Fuerza Aérea – Graduado con Honores – Curso de Operaciones Aéreas Tácticas – Panamá.

Reconocimientos Diplomas:

• Diploma de Reconocimiento del CAFAV N° 2.
• Diplomas de Reconocimiento por haber participado en diversos desfiles de la F.A.V.
• Alcaldía Municipio San José de Guanipa Edo. Anzoátegui – Julio 2006, por la excelente participación como Jefe de los Planes República en el sector durante los años 2004, 2005 y 2006.

Reconocimientos Felicitaciones:

• Escuela Superior de Guerra Aérea – Febrero 2005.
• Comando Regional Nº 7 Guardia Nacional – Agosto 2006.
• Felicitación Bavalle Base Aérea del Año – Mayo 2005.
• Felicitación Donación Vehículos a Bavalle – Junio 2005.
• Reconocimiento Bavalle Plan República – Septiembre 2005.
• Felicitación Misión Identidad – Octubre 2004.
• Felicitación Bavalle Plan República – Diciembre 2005.
• Reconocimiento Donación Alcaldía Bolívar – Febrero 2004.
• Reconocimiento Misión Robinson I y II – Febrero 2004.
• Felicitación Bavalle Premio Mejor Base por la Inspectoría Aviación – Mayo 2004.
• Felicitación Bavalle Coordinaciones y Apoyo de Maquinarias Pesadas a Bavalle – Junio 2004.
• Felicitación Bavalle Jefe Plan República – Agosto 2005.
• Felicitación Ministerio del Ambiente Donación Nueva Cometida de Aguas Blancas a Bavalle – Septiembre 2004.
• Felicitación Bavalle Jefe Plan República – Diciembre 2004.
• Reconocimiento Relanzamiento Misión Robinson I y II – Marzo 2005.
• Felicitación por Ejecución y Coordinaciones de las I Jornadas COA – Junio 2006.
• Felicitación por el Trabajo, Coordinaciones y Planificación puesta de manifiesto durante la recuperación y nuevas asignaciones otorgadas a la Base Aérea “Cap. Manuel Ríos” – Diciembre 2007.
• Informe de Exaltación y Reconocimiento de Méritos Profesionales del Teatro de Operaciones N° 01 – Junio 2008.
• Reconocimiento y Agradecimiento del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, por el asesoramiento, apoyo y coordinaciones a la Oficina de Soberanía, Límites y Asuntos Fronterizos – Junio 2008.
• Felicitación por la Excelente Capacidad de Trabajo e Iniciativa Desplegada Durante la Comisión de Servicio Nombrada por el Señor Canciller de la República Bolivariana de Venezuela – Junio 2008.

Condecoraciones:

• Orden "El Libertador" 5ta. Clase – 5 de julio de 2000.
• Orden "Generalísimo Francisco de Miranda" 4ta. Clase – 5 de julio de 2004.
• Orden Militar "Gral. Rafael Urdaneta" 3ra. Clase – 28 de junio de 1996.
• Medalla al Mérito “Tte. Carlos Meyer Baldo” Única Clase – 2 de diciembre de 1993.
• Medalla Aérea por Servicios Distinguidos – 10 de diciembre de 1997.
• Insignia Sol de Oriente de la Guardia Nacional – Diciembre 2005.
• Orden “Puerto Ayacucho” 3ra. Clase – 5 de diciembre de 2002.
• Orden “Puerto Ayacucho” 2da. Clase – 5 de julio de 2003.
• Orden “Gral. de Div José Antonio Anzoátegui” 2da. Clase – 12 de noviembre de 2004.
• Orden “Gral. de Div José Antonio Anzoátegui” 3ra. Clase – 12 de noviembre de 2005.
• Orden “Ciudad de Barcelona” – 24 de junio de 2006.
• Orden “Casa Fuerte” 2da. Clase – 24 de junio de 2006.

Participación en los golpes de Estado de 1992

Después de un período de baja en los precios del petróleo que causó una inflación de hasta el 81%, la economía venezolana comenzó a recuperarse a principios de la década de 1990, con un crecimiento del 9,2%, el más alto en 27 años y en toda América Latina. Sin embargo, la enorme deuda externa y las exigencias del FMI llevaron al gobierno a reducir el gasto público, devaluar la moneda y permitir aumentos drásticos de precios.

Aunque ya había habido disturbios sangrientos en 1989 y 1990, pocos esperaban que los militares volvieran a involucrarse en la política. Sin embargo, con más del 80% de la población por debajo del umbral de pobreza y la popularidad del presidente Carlos Andrés Pérez cayendo drásticamente, surgieron rumores de un golpe a principios de 1992. A pesar de la mejora económica, las tensiones crecientes y el descontento dentro del ejército, especialmente entre los oficiales de rango medio, dieron lugar al surgimiento del "Movimiento Revolucionario Bolivariano", liderado por el teniente coronel Hugo Chávez, quien organizó su primer golpe en 1992.

Golpe de Estado del 4 de Febrero de 1992

En la mañana del 4 de febrero de 1992, alrededor de 1.200 tropas, lideradas por Chávez y apoyadas por unos pocos APCs, marcharon hacia Caracas. Un APC subió las escaleras de mármol del Palacio Presidencial y embistió las puertas: estas – y la democracia venezolana – resistieron firmemente esa vez. Antes de que las tropas rebeldes pudieran entrar al palacio, el presidente Carlos Andrés Pérez escapó a través de un túnel y llegó a una estación de televisión, desde donde organizó a las tropas leales.

La mayoría de los militares permanecieron leales al gobierno, y el apoyo civil organizado para los golpistas no se materializó. No hubo combates en el aire, aunque algunos F-16, T-2D y T-27 de la Fuerza Aérea Venezolana fueron desplegados: la resistencia rebelde en el Palacio Presidencial colapsó antes de que estos pudieran llegar a la zona de combate. Sin embargo, los combates en el terreno fueron feroces y en solo unas pocas horas resultaron en 17 muertos y 60 heridos en ambos bandos, así como un número desconocido de bajas civiles. Finalmente, Chávez se rindió, pero no sin antes declarar en su discurso televisivo que "por ahora" sus objetivos no habían sido alcanzados. La falta de una reacción popular negativa ante el intento de atentar contra la democracia venezolana, y el apoyo de las masas, lo envalentonaron para intentarlo nuevamente.

Golpe de Estado del 27 de Noviembre de 1992

El segundo intento de golpe de estado tuvo lugar el 27 de noviembre de 1992, organizado por el general de brigada Visconti, con la obvia cooperación de Chávez, quien aún estaba encarcelado después de su fracaso anterior.

Bajo el pretexto de preparar un espectáculo aéreo para el próximo "Día de la Fuerza Aérea", en las semanas y días anteriores al intento, Visconti concentró una cantidad considerable de aviones de combate de la Fuerza Aérea Venezolana en la Base Aérea El Libertador, cerca de Palo Negro. Estos incluían tres OV-10E y seis OV-10A Broncos, los 24 F-16A/B del Grupo Aéreo de Caza 16, 16 Mirage IIIEV/5Vs, cinco C-130H, seis G.222, dos Boeing 707, así como ocho Super Puma y 12 helicópteros UH-1. Varios T-2D Buckeyes también fueron desplegados en Mariscal Sucre.

En tierra, el golpe fue organizado por un batallón de tropas del ejército, incluyendo algunos paracaidistas de la 42ª Brigada Aerotransportada, reforzados por un equipo de especialistas SWAT, miembros de una unidad de señales, algunos oficiales de policía y políticos de izquierda.

Visconti lanzó el golpe el 27 de noviembre de 1992, a las 03:30 horas, liderando un batallón de la 42ª Brigada Aerotransportada para capturar el Centro de Control de la Fuerza Aérea Venezolana en la Base Aérea El Libertador. Apoyado por un equipo SWAT, así como por miembros del Grupo Aéreo de Caza 11, el Grupo Aéreo de Caza 14 y el Grupo Aéreo de Caza 16, la toma se completó rápidamente. Casi simultáneamente, otro grupo de rebeldes tomó el control de la Academia de la Fuerza Aérea en Mariscal Sucre, cerca de Boca del Río, junto con todos los AT-27 del Grupo Aéreo de Caza 14 y algunos T-2D.

F-16 contra la FAV

Mientras tanto, ocurrió un evento que no formaba parte del plan de Visconti: durante el asalto a El Libertador, temprano en la mañana, dos pilotos de F-16 del Grupo Aéreo de Caza 16, el Capitán Labarca y el Teniente Beltrán Vielma, secuestraron dos F-16 listos para despegar y lograron salir volando. Debido al poco tiempo disponible, ambos pilotos se vieron obligados a volar sin trajes de vuelo. Sin embargo, lograron escapar a la Base Aérea de Barquisimeto, donde parte de la flota de F-5 de la FAV estaba almacenada y en proceso de ser revisada, y donde también estaba basado el resto de la flota de T-2D.

Tan pronto como pudieron organizar trajes de vuelo y repostar sus aviones, el Capitán Labarca y el Teniente Beltrán Vielma despegaron de Barquisimeto. Alrededor de las 07:00 horas, aparecieron a gran altura sobre la capital venezolana. Después de revisar la situación, decidieron no interceptar ningún avión rebelde y, en cambio, se dirigieron hacia la Base Aérea El Libertador, atacándola con sus cañones de 20mm.

Mientras los F-16 estaban ocupados en otro lugar, otro grupo de aviones rebeldes apareció sobre Caracas y atacó posiciones del ejército y la policía. Fueron recibidos por un fuego intenso de armas pequeñas y flaks TCM 10mm de IAI, y uno de los OV-10E fue derribado. La tripulación se eyectó y fue capturada de inmediato.

Combate Aéreo sobre Caracas

Mientras los ataques aéreos rebeldes finales estaban en marcha, el Teniente Beltrán Vielma apareció nuevamente a gran altura sobre la capital venezolana y luego se enfrentó a los aviones rebeldes en un intenso combate aéreo.

Su F-16 tenía la ventaja de la velocidad y la potencia de fuego, pero enfrentaba dificultades para alcanzar a los Broncos y Tucanos rebeldes, que eran más lentos y altamente maniobrables, volando bajo sobre la ciudad que se encuentra en un valle entre varias colinas. Beltrán tuvo que maniobrar con cuidado no solo para evitar chocar contra el suelo o los edificios altos, sino también para no terminar delante de uno de sus oponentes, ya que estos estaban listos para devolver el fuego.

En sus primeros intentos, los ataques no fueron exitosos, y mientras pasaba, Beltrán rompió la barrera del sonido, volando bajo sobre gran parte de Caracas. Finalmente, logró derribar un AT-27 usando el cañón M-61A-1 Vulcan desde una distancia considerable, abriendo fuego desde más de 1.000 metros y cesando el disparo a solo 400 metros de su objetivo.

Poco después, el Capitán Labarca se enfrentó a un Mirage volado por los rebeldes. Se sabe que ambos aviones se desplazaron a gran velocidad sobre la ciudad, sin embargo, el Mirage logró escapar volando a baja altitud, sin que se registrara ningún derribo de este tipo por parte de los F-16 leales. Debido al bajo nivel de combustible, Labarca tuvo que regresar a la Base Aérea de Barquisimeto.

Con su peligroso oponente fuera de combate, los Tucanos y Broncos sobrevivientes continuaron sus ataques, aunque las tropas del ejército en tierra, reforzadas por el éxito de los F-16, estaban mejor preparadas para defenderse. Otro OV-10E fue alcanzado por fuego de ametralladoras de 12,7 mm, logrando volar hacia Palo Negro con un solo motor, aunque se estrelló antes de alcanzar la pista, obligando a la tripulación a eyectarse.

A medida que los combates continuaban en Caracas, otro Bronco fue derribado, esta vez por un misil SAM RBS-70. El avión comenzó a incendiarse mientras intentaba un ataque con cohetes y finalmente se estrelló cerca de la Base Aérea "Francisco de Miranda" (La Carlota). El piloto se eyectó de manera segura y fue capturado por tropas leales.

Dos F-16 pilotados por oficiales leales al gobierno fueron suficientes para evitar que el componente aéreo del golpe de 1992 tuviera éxito. Derribaron cuatro aviones ligeros pilotados por los rebeldes y establecieron la superioridad aérea sobre Caracas, rompiendo la moral de la oposición.

Exilio y legado

Después de su participación en estos eventos críticos y enfrentar el exilio, Guillermo Beltrán Vielma no dejó de abogar por los valores democráticos y la legalidad constitucional. En múltiples ocasiones, hizo un llamado a los patriotas venezolanos para que defendieran la democracia, especialmente durante la crisis política y social que Venezuela ha enfrentado bajo regímenes autoritarios. Su compromiso inquebrantable con la patria y su valiente servicio en momentos decisivos de la historia venezolana lo han convertido en un héroe para muchos de sus compatriotas.

El legado de Beltrán Vielma trasciende las fronteras de Venezuela, ya que su vida y acciones continúan inspirando a nuevas generaciones de militares y civiles tanto en su país como en el extranjero. Su impacto es tal que hoy en día, pilotos de caza de todo el mundo estudian los acontecimientos de 1992, no solo por su relevancia histórica, sino también por la riqueza de detalles y crónicas que han documentado cómo se defendió la democracia en Venezuela durante esos difíciles días.

Actualmente, se está escribiendo un libro titulado Así se defendió la Democracia de Venezuela, y se está desarrollando un documental que revelará, por primera vez, hechos históricos detallados desde la perspectiva de los protagonistas clave en la defensa de la democracia venezolana en 1992 y en años posteriores. Este proyecto busca inmortalizar y divulgar la valentía y el sacrificio de aquellos que, como Beltrán Vielma, lucharon para preservar los valores fundamentales de la nación.